Club Ring

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Si hay un lugar especial en el centro de Bogotá, es el barrio Egipto. No es un lugar para cualquier persona, sus calles empedradas e inclinadas hacen que el peregrino se detenga más de una vez con la excusa de apreciar mejor el barrio. Con el corazón en la mano, e intentando buscar oxigeno en una sentada sobre uno de los andenes frente aquellas casas coloridas, el caminante sólo puede quedar anonadado de la belleza de uno de los barrios más antiguos de Bogotá. Cualquiera se sentiría que está en un pueblo apartado de la ciudad si no fuera por las espectaculares vistas de Bogotá, con sus edificios brillando bajo la luz del sol y rodeada por bastas montañas que hacen de este punto sea un lugar ideal para apreciar la inmensidad de ésta urbe.

Sus habitantes son gente simple, se saluda al vecino y a quien pase por enfrente de sus ventanas o puertas. Los niños luchan contra la gravedad jugando al fútbol en aquellas calles con más de cuarenta grados de inclinación. El portero siempre estará arriba, mientras quien patea la pelota estará atento abajo para que el balón no se pase y termine perdido entre el barrio La Candelaria.

La gente mayor sube y baja cual atletas de elite, e incluso te ofrecen un plácida platica mientras se ve al visitante intenta hablar y caminar al mismo tiempo. Justo al lado de la iglesia Egipto, dos policías hacen presencia permanente por temas de seguridad, pues el barrio ha presentado algunos altercados. Hay quienes dicen que el barrio es muy inseguro, pero hay otros que aseguran que todo la ciudad es insegura. Lo cierto es que quienes viven allí, son gente con un corazón enorme y bueno.

En tal panorama no podía faltar la cultura musical. Desde lo lejos se puede escuchar la batería y las guitarras eléctricas de los ensayos de El Club Ring. No hay pierde, se llega justo enfrente de una puerta verde y los sonidos salen por todos lados. Nadie se queja por el ruido, los vecinos parecen disfrutar de la música y sólo hay que esperar que se ofrezca silencio para apresurarse a golpear la puerta teniendo la suerte de que alguien escuche y la abra.

Entre nota y nota, hay risas, chistes y como se dice “montadas”. Pero aquí todos ganan porque son el club de los ringos, y si se tiene la suerte de ser parte de éste grupo, lo único que se puede esperar es a no perder una! Ringo es uno de los personajes más populares del barrio, que por su forma de ser y de actuar fue inspiración para dar nombre al grupo. “Ringo no pierde una, lo que no sabe se lo inventa, la que no gana la empata, y la que no empata la iguala, nunca pierde!” Dice uno de los miembros del grupo. Y así es, Club Ring es un grupo de ganadores, de jóvenes que decidieron dedicar su tiempo a la música y evitar los problemas que un barrio como el Egipto ofrece a quienes crecen en sus calles.

Con un sonido fresco, original y teniendo al reggae como base, su sonido hace bailar a quien los escuche. Tienen la nota en los pies, en las manos y en la voz. Logran alcanzar ese ritmo que se queda en la cabeza y que con placer se canta durante la tardes. Sus letras guardan la historia y los testimonios del barrio Egipto, preservándolos en canciones que en la fiesta de los Reyes Magos hacen furor entre la audiencia.

Escrito por: Andy VC

“Made in the Earth!”